Agricultura Regenerativa: El Camino Hacia una Agricultura que Restaura Nuestros Suelos

En un mundo donde la agricultura intensiva y los monocultivos han causado degradación del suelo, pérdida de biodiversidad y problemas como la eutrofización de las aguas, surge una pregunta crucial: ¿cómo podemos producir alimentos sin destruir el planeta? La respuesta podría estar en la agricultura regenerativa, un enfoque innovador que no sólo busca mantener, sino también mejorar la salud y la vitalidad de los ecosistemas agrícolas. Este artículo explora qué es la agricultura regenerativa, cómo se diferencia de otros enfoques sostenibles y los métodos clave que promueven la salud del suelo y la biodiversidad.

¿Qué es la agricultura regenerativa?

La agricultura regenerativa es más que un simple método de cultivo; es un movimiento integral que aspira a revertir los daños causados por la agricultura convencional. Según el Instituto Savory, esta práctica se centra en restaurar la vitalidad del suelo, aumentar la biodiversidad y mejorar el ciclo del agua en los ecosistemas agrícolas. A diferencia de otros enfoques, la agricultura regenerativa no solo evita dañar el entorno, sino que busca activamente restaurar y mejorar los recursos naturales.

Este enfoque es crucial en un contexto en que la agricultura convencional ha contribuido a la pérdida de más del 50% del suelo agrícola en el mundo debido a la erosión y la degradación (Brown, 2018), procesos en los que el suelo va perdiendo la capa superficial que proporciona la mayoría de los nutrientes y agua necesaria para el cultivo. La agricultura regenerativa, por tanto, no solo es una opción ética, sino también una necesidad urgente para garantizar la sostenibilidad y seguridad alimentaria a largo plazo, en línea con el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030: Hambre cero y Agricultura sostenible.

¿Cuáles son sus diferencias con la agricultura orgánica y la agroecología?

La agricultura regenerativa se distingue de la agricultura orgánica y la agroecología  en varios aspectos. Uno de ellos y un gran diferenciador de la agricultura regenerativa, es la importancia de la vitalidad del suelo. Para esta corriente, un suelo sano es la base para cualquier sistema agrícola sostenible, ya que influye en la capacidad de las plantas para obtener los nutrientes que necesitan, en la retención de agua y en la resistencia a las enfermedades. Los suelos en los sistemas agrícolas convencionales a menudo están empobrecidos debido al uso intensivo de agroquímicos y prácticas agrícolas como el arado intensivo o las quemas,  lo que genera alimentos deficientes en nutrientes y menor productividad en el largo plazo.

La agricultura orgánica se caracteriza por evitar los productos químicos sintéticos y promover el uso de insumos naturales, pero no siempre aborda de manera efectiva la salud del suelo a largo plazo. Dependiendo del enfoque,  la agricultura orgánica puede caer en prácticas similares a las de la agricultura industrial intensiva, tales como monocultivos y aplicación de insumos, con la diferencia que estos deben estar certificados como orgánicos por alguna entidad autorizada. 

Por otro lado, la agroecología es un enfoque que integra principios ecológicos en el diseño y manejo de sistemas agrícolas. Es un enfoque holístico que considera las interacciones entre plantas, animales, personas y el entorno. Tiene un fuerte componente social, y busca crear sistemas agrícolas sostenibles que sean resilientes, equitativos y adaptados a las condiciones locales, promoviendo la participación comunitaria y el conocimiento tradicional.

Es importante reconocer que la agricultura regenerativa, también tiene un amplio espectro de métodos, que van desde la implementación de algunas prácticas a nivel de suelos para mejorar la captura de carbono, hasta una mirada más holística similar a la agroecología. Su enfoque y profundidad dependerá de dónde se implemente, a qué escalas, y cuál es la visión del agricultor y su compromiso con la regeneración del sistema agroalimentario como totalidad.

¿Cómo se Implementa?

Según el Consorcio NAR (Negocios Agroalimentarios Regenerativos) “la agricultura regenerativa es un abordaje holístico de manejo que, a partir de priorizar la centralidad de la naturaleza, restaura la salud de los sistemas vivos como el suelo, la biodiversidad, el agua y el bienestar animal, imitando los procesos ecológicos para generar sistemas productivos más resilientes. Al mismo tiempo, es un modelo que potencia la equidad, justicia socio cultural y la prosperidad económica en el contexto productivo e integra las diferentes formas del conocimiento, desde el ancestral al científico-tecnológico.”

Gráfico: Consorcio NAR
Fuente: Consorcio NAR / Espacio de Aprendizaje

Dentro de esta definición y según el diagrama elaborado por el Consorcio NAR, podemos ver que existen diversas escalas y principios que pueden guiar la forma que toma un negocio agroalimentario; y quizás lo más importante, es que es un proceso continuo de evolución hacia estados más profundos de vitalidad, resiliencia y regeneración ecosocial.

Algunos de los métodos que podemos encontrar en la agricultura regenerativa son:

Bosques Comestibles

Los bosques comestibles, también conocidos como jardines forestales, son sistemas diseñados para imitar la estructura y función de un bosque natural, pero con especies vegetales que producen alimentos para el consumo humano. Este método consiste en crear ecosistemas diversos compuestos por varias capas o ‘estratos’ de plantas desde grandes árboles hasta hierbas en lugar de plantar monocultivos. La idea es crear un ecosistema autosuficiente y diverso que no solo produce una variedad de alimentos, sino que también mejora la retención de agua, aumenta la biodiversidad y captura carbono en el suelo.

Agricultura Sintrópica

Desarrollada por Ernst Götsch, la agricultura sintrópica combina principios de la agroforestería con una gestión intensiva del suelo y las plantas para maximizar la productividad y la regeneración del ecosistema. Este método se basa en la observación de los procesos naturales de los bosques tropicales e incluye la plantación densa de diversas especies y la poda regular para crear biomasa, lo que enriquece el suelo y crea microclimas favorables para los cultivos. La agricultura sintrópica ha demostrado ser eficaz en la restauración de suelos degradados, con un aumento de la biomasa del suelo de hasta un 30% en tan solo cinco años (Götsch, 2020).

Manejo Holístico 

El manejo holístico en ganadería regenerativa es un enfoque integral que optimiza la interacción entre el ganado, el suelo y la vegetación. Utiliza el pastoreo planificado para imitar los patrones naturales de pastoreo de animales salvajes, promoviendo la recuperación del suelo y la biodiversidad. Al alternar áreas de pastoreo y descanso, este método mejora la salud del suelo, aumenta la captura de carbono y fomenta la regeneración de pastizales. Este enfoque busca no solo la sostenibilidad, sino la restauración activa de ecosistemas agrícolas.

Huertos Biointensivos

Los huertos biointensivos, también conocidos como market gardens, son una técnica de cultivo que maximiza la producción en espacios reducidos mediante prácticas sostenibles. Estos huertos utilizan métodos como la siembra densa, la rotación de cultivos y el compostaje para optimizar el uso del suelo y los recursos. Al enfocarse en la biodiversidad y la salud del suelo, los huertos biointensivos promueven una agricultura eficiente y ecológica, produciendo alimentos frescos y variados mientras minimizan el impacto ambiental.

Ejemplos en Chile

En Chile, varios proyectos están adoptando prácticas de agricultura regenerativa, ya sea desde su núcleo o como parte de una estrategia transitoria, demostrando que es posible restaurar la salud de los suelos y mejorar la biodiversidad mientras se producen alimentos de manera sostenible.

Viña Emiliana

Un ejemplo es Viña Emiliana, una viña orgánica y empresa B ubicada en diversos valles vitivinícolas de Chile (Limarí, Casablanca, Colchagua, Cachapoal, Maipo y Biobío) que ha integrado principios de la agricultura regenerativa en sus viñedos. Aquí, se utilizan cultivos de cobertura y compostaje para mejorar la estructura del suelo al mismo tiempo que se fomenta la biodiversidad con corredores biológicos y la introducción de animales como ovejas y gallinas en los viñedos. Durante el año 2023, Viña Emiliana se convirtió en la primera empresa en Chile en obtener la certificación internacional Regenerative Organic Certified® (ROC®) de agricultura orgánica regenerativa, sumándose a empresas globales como la marca de ropa outdoor Patagonia y de alimentos Nature’s Path, que se han comprometido en la lucha contra el Cambio Climático.

Huerto Cuatro Estaciones

Otro ejemplo es el Huerto Cuatro Estaciones en la región de Aysén, uno de los pioneros en la técnica de huertos biointensivos o market gardens en Chile, que hoy ya suman muchos exponentes a lo largo de todo Chile. En 2500 metros cuadrados y a orillas del Lago General Carrera, el Huerto Cuatro Estaciones ha logrado producir alimentos en armonía con la naturaleza sin venenos ni fertilizantes químicos, aplicando la rotación de cultivos y la mejora de fertilidad en el suelo. En el huerto se producen principalmente hortalizas, las que se venden en el pueblito de Puerto Guadal, en Coyhaique, y en Puerto Aysén, alimentando a cerca de 400 personas.

Cerro Azul

A nivel de ganadería, existen varias empresas en Chile que están trabajando el manejo holístico. Entre ellas destaca el caso de Cerro Azul en la región de Los Ríos, quienes desde el 2019 comenzaron a trabajar con este enfoque. Imitando el comportamiento de las manadas en la naturaleza, han logrado recuperar y regenerar sus suelos, aumentando de 5 a 30 tipos de plantas en una pradera en sólo un año, mejorando la absorción de nutrientes y la captación de agua en el suelo.

Nestlé

Finalmente, a nivel de agroindustria, es destacable el caso de la multinacional Nestlé, que ya tiene una política global de agricultura regenerativa y también proyectos piloto en Chile en el ámbito de la producción lechera, promoviendo técnicas como el pastoreo rotacional y la reducción del uso de agroquímicos, con el objetivo de mejorar la salud del suelo y reducir la huella de carbono en su producción. Sólo en 2022 con esta práctica Nestlé ha logrado reducir la emisión de cerca de 4.500 toneladas de CO2 al ambiente.

En Resumen...

Este enfoque, que no sólo busca producir alimentos de manera sostenible, sino también restaurar la salud del planeta, ha demostrado ser transformador y aplicable no solo en el contexto de pequeños productores locales, sino que también de producción a gran escala. Al centrarse en la regeneración activa de los ecosistemas, la agricultura regenerativa representa una evolución crucial en la manera en que entendemos y practicamos la agricultura. A medida que enfrentamos desafíos ambientales cada vez más graves, la adopción de prácticas regenerativas en la agricultura se vuelve esencial para asegurar un futuro resiliente y próspero, y esperamos que sea una práctica de más en más expandida.

Artículo por Thomas Jung y Anita Rivera, Chile Regenerativo

Viernes 30 de Agosto, 2024

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