Artículo por Anita Rivera, Coordinadora de Comunidad e Incidencia de Chile Regenerativo.
El ciclo del agua es un proceso fundamental para la vida en la Tierra. Sin embargo, a menudo se entiende de manera simplificada, como el movimiento del agua entre diferentes lugares y estados. Para abordar los desafíos ambientales actuales y promover la sostenibilidad, es crucial comprender el ciclo del agua como un proceso sistémico que involucra interacciones complejas entre el agua, los suelos, los ecosistemas y las actividades humanas. Este artículo explora la importancia de este enfoque holístico y la necesidad urgente de diseñar paisajes basados en los patrones del agua para lograr una verdadera restauración de los ecosistemas.
El Ciclo del Agua: Más Allá de lo Básico
El ciclo del agua tradicionalmente se describe como el movimiento del agua entre la atmósfera, la tierra y los océanos a través de procesos como la evaporación, la condensación y la precipitación. Sin embargo, este enfoque simplista omite la participación crítica de los ecosistemas y los microorganismos del suelo en la regulación del ciclo del agua.
- Interacción con los Suelos y Microorganismos: El agua no solo se mueve superficialmente. Los suelos y los microorganismos desempeñan un papel vital en la filtración, retención y liberación del agua. Los suelos saludables, ricos en materia orgánica y biodiversidad microbiana, pueden absorber y retener grandes cantidades de agua, reduciendo la escorrentía superficial y previniendo inundaciones.
- Bosques y Vegetación: Los bosques actúan como esponjas naturales, absorbiendo el agua de lluvia y liberándola lentamente a lo largo del tiempo. La vegetación no solo reduce la erosión del suelo, sino que también transpira agua, contribuyendo a la humedad atmosférica y, por ende, a la formación de nubes y la precipitación.
- Interacción Humana: Las actividades humanas, como la agricultura, la urbanización y la deforestación, alteran significativamente el ciclo del agua. Las prácticas agrícolas intensivas pueden degradar los suelos, disminuyendo su capacidad para retener agua. La urbanización reemplaza los suelos permeables con superficies impermeables, aumentando la escorrentía y el riesgo de inundaciones.
La Urgencia de Diseñar Paisajes Basados en el Agua
Las grandes inundaciones que actualmente estamos observando durante las épocas lluviosas en Chile y otros lugares del mundo, están estrechamente relacionadas con un ciclo del agua alterado debido a cambios climáticos y actividades humanas. Esto implica que los patrones naturales de evaporación, precipitación y escorrentía están desequilibrados, lo que puede resultar en lluvias más intensas y frecuentes en algunas áreas, sobrecargando ríos y sistemas de drenaje, y provocando inundaciones.
Al mismo tiempo, las inundaciones y los incendios forestales de la temporada estival, están interconectados a través de la erosión del suelo. Después de un incendio, la vegetación que normalmente retendría el suelo y el agua es destruida, lo que deja el suelo suelto y propenso a ser arrastrado por la lluvia. Sin la protección de la cubierta vegetal, las lluvias pueden causar deslizamientos de tierra y aumentar la sedimentación en los cuerpos de agua, exacerbando las inundaciones y llevando a una mayor degradación del terreno, lo que perpetúa el ciclo de erosión y vulnerabilidad a futuros desastres.
Para corregir este ciclo degenerativo y restaurar los ecosistemas degradados, es esencial adoptar un enfoque de diseño de paisajes que tenga en cuenta los patrones del agua. Esto implica crear sistemas que imiten los procesos naturales del ciclo del agua y que trabajen a favor de los procesos regenerativos a escala de paisaje. Algunas aproximaciones que podemos destacar son:
- Restauración de Cuencas Hidrográficas: Las cuencas hidrográficas son las áreas de tierra donde toda el agua que cae en ella drena hacia un punto común. Restaurar estas cuencas es crucial para asegurar la disponibilidad de agua y la salud de los ecosistemas. Esto puede incluir la reforestación, la creación de terrazas y zanjas de infiltración para mejorar la captación y retención de agua. Conoce más aquí.
- Infraestructura Verde en Áreas Urbanas: Las ciudades pueden incorporar soluciones basadas en la naturaleza, como techos verdes, jardines de lluvia y pavimentos permeables, para gestionar mejor el agua de lluvia, reducir la escorrentía y mejorar la calidad del agua. Estas medidas no solo aumentan la resiliencia frente a inundaciones, sino que también crean espacios verdes que mejoran la calidad de vida urbana. Conoce más aquí.
- Agricultura Regenerativa: Este enfoque se centra en prácticas agrícolas que regeneran la salud del suelo y mejoran la capacidad de retención de agua. La rotación de cultivos, el uso de abonos orgánicos y la agroforestería son ejemplos de técnicas que pueden aumentar la biodiversidad del suelo y la resiliencia del sistema agrícola. Conoce más aquí.
Reconectando a las personas con el agua para sanar la tierra
El proyecto Water Stories es una comunidad con más de 4 mil miembros a nivel global, cuya misión es capacitar y conectar a las personas para crear un impacto significativo a través de la retención de agua descentralizada.
Water Stories ofrece ejemplos inspiradores de cómo la restauración del ciclo del agua puede transformar paisajes y comunidades. Desde la creación de sistemas de retención de agua en granjas hasta la reforestación de cuencas hidrográficas, estas iniciativas demuestran que es posible lograr un impacto positivo significativo en la salud de los ecosistemas y la disponibilidad de agua.
Comprender el ciclo del agua como un proceso sistémico es fundamental para abordar los desafíos ambientales actuales. La restauración de ecosistemas y la resiliencia urbana dependen de nuestra capacidad para diseñar paisajes que trabajen en armonía con los patrones naturales del agua. Al adoptar enfoques basados en la naturaleza y aprender de ejemplos exitosos como los del proyecto Water Stories, podemos avanzar hacia un futuro más sostenible y resiliente. Para más información e inspiración, visita Water Stories.